2018 puede ser un buen año para el GPS: menor margen de error y la mitad de consumo

Cuando parecía que el mercado de los chips GPS ya era muy maduro y el siguiente paso lógico en la escala evolutiva no iba a llegar hasta la puesta en funcionamiento del sistema Galileo, Broadcom ha anunciado un nuevo chip que promete dinamizar nuevamente el mercado de los receptores GPS. Al menos, la de aquellos dispositivos que integren el nuevo chip Broadcom BCM47755.

Aunque Broadcom ha creado este nuevo dispositivo componente especialmente en smartphones -por millones de unidades vendidas debe ser su objetivo numero 1-, el nuevo chip es perfectamente válido para wearables también, lo cual incluye a los relojes GPS tanto inteligentes como los dispositivos de entrenamiento.

El fabricante norteamericano ha realizado dos promesas: reducir el error de ubicación a sólo 30 centímetros y además, con un 50% de reducción en el uso de energía. Y más vale que sea verdad, porque el anuncio es bastante pretencioso.

¿Cuál es la novedad tan importante que presenta el nuevo chip para ser capaz de reducir el error de localización a sólo 30 centímetros? Hasta ahora los chips GPS permitían que la comunicación entre dispositivo y satélite se realiza a través de la banda L1. Esta banda está expuesta a interferencias y principalmente al rebote de señales en edificios, dificultando la localización especialmente en entornos urbanos. ¿Nunca habéis descubierto un punto en vuestras rutas frecuentes donde la localización siempre es irregular? Algo así como un triángulo de las bermudas para los GPS. Yo tengo varios en los que independientemente del día o de cuánto tiempo lleve recibiendo señal el reloj, siempre tiene saltos de importancia.

Da igual qué relojes lleve, después de ese cruce todos se pierden a causa de interferencias y el rebote de las señales.

El nuevo chip de Broadcom además de incorporar esta banda L1 también incorpora la banda L5, que hasta ahora se utilizaba en soluciones industriales bastante más complejas (y costosas). Por tanto su solución va un paso más allá de lo que conocíamos hasta ahora, ya que triangulará la posición en banda L1 como hasta ahora, pero gracias a la recepción de banda L5 podrá filtrar los resultados obtenidos mejorando así la precisión de ubicación, especialmente en entornos complicados.

Además, el nuevo chip BCM47755 está fabricado con un proceso de 28 manómetros e incorpora diferentes tecnologías que permiten reducir el consumo hasta un 50% con respecto a lo conocido hasta ahora.

No te equivoques, no quiere decir que la duración de la batería de los relojes ahora se vaya a ver multiplicada por dos, simplemente que el consumo del chip GPS será menor. Bien es cierto que es el GPS el que más energía demanda de la batería, pero no es lo único. Sea como fuere, es previsible que las autonomías puedan mejorar notablemente.

¿Qué fabricantes montarán este chip? Todavía es muy pronto para saberlo pues Broadcom simplemente ha anunciado su nuevo producto, pero nada se sabe de cuánto le costará a los fabricantes el poder ofrecerlo en sus dispositivos. También debemos tener en cuenta que se abre la puerta a que otros fabricantes sean capaces de realizar un desarrollo similar (o que dediquen más recursos de los que estaban usando hasta ahora en hacerlo), por lo que otros productores como SiRF o Mediatek, que es lo que equipan el 99% de los relojes GPS actuales, ofrezcan una solución similar.

Por último debo recordar que aunque el chip es una parte muy importante de la cadena, no es la única. Detalles que pueden parecer menores como la antena o el software que lo gestiona todo puede suponer una diferencia notable entre dos dispositivos que utilicen el mismo chip. Es una parte más, pero está claro que siendo más capaz las posibilidades aumentan exponencialmente.

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